Los aisladores de contención Albian están preparados para la manipulación de productos nocivos que minimizan las contaminaciones cruzadas y garantizan la seguridad del operario.

Nada entra en los aisladores cerrados durante su funcionamiento, excepto el aire, cuya dirección distingue un proceso aséptico y uno de contención.

En presión positiva para evitar que los gérmenes y partículas entren de fuera, y en presión negativa para mantener el tóxico potente alejado de los trabajadores y de fuera de la zona de trabajo.